Ya sé que no somos nuestra mente. Ya sé que las emociones son señales eléctricas que transforma nuestro cerebro. Sé que el tiempo no es el que vivimos, no tiene divisiones. Se del no-ser y del silencio.
Pero hoy, sin motivo aparente, me reclama una voz en el recuerdo, y conscientemente he buscado algo bello que ofrecerte y ofreceros.
Deseo que os guste, y recoger tantos besos como pueda transportar el viento.
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3 comentarios:
No sé si eres Carmen o Fer, pero me has llegado.
Directamente a esa rincón del cerebro donde se deposita la emoción.
Lagrimas que resbalan incontenibles por mi rostro , y no es tristeza, es algo más sutil e incomprensible. Algo bello, de una belleza esencial y llena de misterio.
He vuelto a mis 17 con la intensidad evocadora de esta música.
Gracias , Karma.
31 de octubre de 2009 11:53
Buenos días KARMA
Catar así hace que algo trascienda la muerte, y MARCEDES, ha dado un paso hacia ahí.
namasté
de pranava
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