domingo, 7 de febrero de 2010
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El corazón es de la misma sustancia que el cielo.
Para un pensamiento alegre es
como la Estrella de los Justos, o un feliz presagio.
Para un pensamiento encolerizado es
como la tempestad y la tormenta.
Para un pensamiento compasivo es
como la brisa y el rocío.
Para un pensamiento severo es
como un sol ardiente o una helada otoñal.
Todos esos aspectos se alternan, basta con aceptar su irrupción o desaparición para sentirse libre como el universo,
de la misma sustancia que el cielo.
Hong Zicheng.
2 comentarios:
Probablemente sea un punto negro, es más reinvindico los puntos negros. Jajajajaja. Un besote.
Tu no veas lo que joden esas cosas, sobre todo en edades adolescentes como las nuestras. Lo mejor o peor, es que con una capita de arcilla desaparecerá: Será el "pepino de humo" que se nos avecina, O QUÉ?
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