Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El corazón es de la misma sustancia que el cielo.
Para un pensamiento alegre es
como la Estrella de los Justos, o un feliz presagio.
Para un pensamiento encolerizado es
como la tempestad y la tormenta.
Para un pensamiento compasivo es
como la brisa y el rocío.
Para un pensamiento severo es
como un sol ardiente o una helada otoñal.
Todos esos aspectos se alternan, basta con aceptar su irrupción o desaparición para sentirse libre como el universo,
de la misma sustancia que el cielo.
Hong Zicheng.
3 comentarios:
...
y otra vez con el ala a sus cristales, jugando llamarán.
Volverán las tupidas madreselvas, de tu jardín sus ramas a escalar...
joder que recuerdos de los curas y su retahila de aprendizaje de poesía.
Solo eso poesía, poesía eres tú.
Que bueno el gustavo este, que tripas mas calientes tenía. A mí me sedujo de niño... se me ocurre otra:
Del salón en el ángulo oscuro, de su dueño tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo, veíase el arpa.
Cuanta nota dormía en sus cuerdas, como pajaro duerme en las ramas, esperando la mano del amo, que sabe arrancarlas...
Ayyyyyyyyyyyyyyyyy, que placer de emoción. Gracias por el ánimo.
Vivan los Gustavos del mundo y las Gustavas.
Besos cronopias y barebuntilias de dios.
Dios wiki, ¿qué memorión!. Ya lo quisiera yo pa mis alumnos/as.
Besos
Y a mi me coje con estos pelos. ¡Tiene cojon.......!. En otro momento será.Besitos.
Publicar un comentario