jueves, 11 de marzo de 2010

Vainilla


















La Espiral, Anne-Julie Aubry




Que la tarde se detuvo sin ti,
como soñolienta se recupera del letargo.
Vengo del tiempo del cerezo,
rojo como tus labios.
Subo las escaleras paso a paso
conversando,
Suelto el hilo de tu pelo
tejiendo sonrisas nuevas.
Voy donde me aguarda el corazón
en tu presencia,
sigo como hoy, en esta hora,
tus pisadas chiquitas, viajeras.
Me pierdo entre tus dientes y en tus brazos
muñequita de espuma y cera.
Vainilla, siempre vainilla!
Olor infantil de tu ausencia.



Mi perra y yo
Nos quedamos como dos pieles inanimadas
Después de tu partida.
Que Abraxas te de un viento favorable.

1 comentario:

cronopia dijo...

CHAO PATI VAINILLA.