martes, 25 de mayo de 2010

CÍRCULO MÁGICO DE LAS DAMAS DE LA LUNA ROJA



Con mucho cariño, para mis amigas , las damas de la luna roja:

"Los sueños no eran lo único que Clara adivinaba. También veía el futuro y conocía la intención de la gente, virtudes que mantuvo a lo largo de su vida y acrecentó con el tiempo.(...)
La habilidad de Clara para mover objetos sin tocarlos no se pasó con la menstruación, como vaticinaba la Nana, sino que se fue acentuando hasta tener tanta práctica, que podía mover las teclas del piano con la tapa cerrada, aunque nunca pudo desplazar el instrumento por la sala, como era su deseo. (...)
Su padre le prohibió escrutar el futuro en los naipes e invocar fantasmas y espíritus traviesos que molestaban al resto de la familia y aterrorizaban a la servidumbre , pero Nívea comprendió que mientras más limitaciones y sustos tenía que soportar su hija menor, más lunática se ponía, de modo que decidió dejarla en paz con sus trucos de espiritista, sus juegos de pitonisa y su silencio de caverna, tratando de amarla sin condiciones y aceptarla tal cual era."

Isabel Allende; La casa de los espíritus

7 comentarios:

barbrisasgaivotas dijo...

Ya leo, que con las luces de posición se avanza un mundo! Gracias infinitas por estar y ser cada instante. Bicazos de Carmiña.

cronopia dijo...

Yo no creo en Carmiña pero haberla, haila, pero haberla haila...haberla haila y cómo baila la niña.

A dijo...

Hola, preciosa.

Carmen dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Graciela Bello dijo...

Querida Claudia: cuando hoy dejaste un comentario en mi post sobre la luna, mencionaste este blog que yo aún no concocía. No lo he recorrido a fondo, pero lo primero que me llama la atención es este post de tu autoría, en el que hablas de Clara, ese personaje que me hipnotizó. He leído la novela un par de veces y he visto la adaptación en cine varias veces, sólo por ella. Isabel Allende es una mujer inteligente, pero creo que luego, en sus novelas, comenzó a repetirse un poco. Pero con esta novela y éste personaje, ha dejado un bello legado. Además, mi madre era Clara de segundo nombre y a mí me gustaba mucho´llamarla así a veces, la definía a ella misma.
Estoy bastante soreprendida por la cantidad de gustos que nos unen...cosa de brujas lindas, como Clara!

cronopia dijo...

Graciela, únete a nuestro aquelarre:
¡bienvenida al círculo de las damas de la luna roja ! (o al club de la canela), que todavía no hemos decidido el nombre.

Lo cierto es que sí, Graciela, hay muchas afinidades. Yo también estoy releyendo la novela y mi objetivo es poder ilustrarla. Tiene unas descripciones tan pláticas que , en esta segunda lectura la estoy saboreando muchísimo.

Bicos de canela.

cronopia dijo...

Ah1 Graciela , me olvidaba. Yo soy Mónica.
Claudia es mi hija, la cronopia pequeña