sábado, 5 de junio de 2010

Instantánea


















Valle de los Gigantes. Denmark.W.AUS





Un susurro se agazapa en las sombras
en el resquicio de una puerta.
Una mirada furtiva agradecida en el silencio
una brisa que se torna huracán.
Una noche acompasada por los latidos del corazón.

Así se depositan las ilusiones, o
los abrazos, las risas.
Arrebatos de este jardín, que es tu morada,
al cuidado excelso del jardinero fiel
del amante placentero
del carcelero de tus ideas.
De tus conceptos o de tus sueños
de tus esperanzas,
y del naufragio de un mundo sin par
que se levanta ante ti.
Que se tiende a tu paso para
que en cada uno de tus abrazos
la tierra vuelva a reverdecer, y a saberse tuya.
Como una raíz de tus pies, de tus manos;
de tus vivir que se proyecta en el mapa oblicuo de tu cintura.
Alrededor embelesado de una sonrisa
que cada día nos pide y nos desea, como no!
Un feliz y pleno día.

Así son los pasos de tu caminar antiguo
de tus ojos de buey que se desfiguran
en las atalayas de otros sueños y otros pensamientos
Que ajenos a ti piden: silencio o paz
Piden: misericordia o deseos.
Que ajenos a ti
dan la vida y no quitan nada a cambio.
Protegen los sueños de los más débiles,
de aquellos que no pueden caminar sin dejar rastro,
de aquellos seres alados que desbastaran los sueños infantiles.

La vida en si misma esta en ti.
Y desde tus manos,
Eternas raíces se disparan al infinito
Con una calidez que recoge tu alma y
Se alimenta de la sonrisa que fluye desde tu corazón.

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