viernes, 24 de septiembre de 2010

DENTRO DEL LABERINTO

Perderse en el laberinto de la vida.
Mirando hacia fuera.
Buscando las respuestas donde no las hay.
Anhelando lo que ya se tiene,
pero de lo cual no se ha cobrado conciencia.
Caminé mil veces la misma senda
y en cada recodo del camino aprendí algo nuevo.
Tuve que volver a recorrer las mismas experiencias
para poder aprender la lección.
Y hallé en el dolor la liberación
que produce el auténtico amor nacido
de la profunda comprensión.
Yo soy.
Yo soy alma que navega en el paraíso
que hizo mi Padre-Madre
Yo soy la gaviota hecha luz
para ser faro que guíe a los navegantes inciertos.
Yo soy amor incondicional.
Yo soy perdón sin rencor.
Yo soy perdón con amor.
Yo soy el gran círculo de luz
Extasiada en el corazón del que ama sin pedir,
del que ama sin esperar
y, sin embargo, es esperanza.
Yo soy el faro.
Yo soy la sirena.
Yo soy Sol.
Yo soy Luna llena.
Y soy ese lago al que asoma la esperanza
en noche de luna clara,
encontrando la ansiada certeza
envuelta en hilos de suave azahar.
Yo soy eterna lágrima.
Yo soy eterna risa.
Perdiéndome en la sexualidad de
los aleteos de mis risas, y
en las curvas de sus sonidos.
Me acuno en las notas dulces
de mis latidos y resueno...
Me dejo resonar en cada mirada
y en cada curva del destino.
Acojo la luz y la sombra.
Amarro la barca y dejo surcar la arena
en busca de olas infinitas.
No busco y hallo.
Hallo y no busco.
Mas un día me fuí a coger estrellas
y regresé en fulgurantes
cometas y carros de fuego.
Yo soy alas de gaviota
hechas para amar y volar
por el Mediterráneo.
Yo soy esa barca que sueña
con navegar todos los mares del Universo.
Y desde la Luz yo soy canal
y me asomo al infinito.
Bajo la espuma está mi casa.
Bajo la espuma está el templo
donde habita mi maestro sin forma.
Me dejo abrazar por mis ángeles
compañeros y disfruto de su música
ahí echada en la orilla, sobre la arena
de una isla sin fín, transparente y sin forma,
repleta de todo y sin nada,
dónde pude al fín ser yo misma:
alas...
Tan solo alas de luz.
Eso es lo que soy y seré
ALAS DE LUZ
en mi alma de ángel y
en mi cuerpo de gaviota.

ROSSETA FORNER

1 comentario:

Carmen dijo...

Gracias Fer por este poema, que siento tan delicado y hermoso, abrigando el alma.