Comprometida con mi mismidad

Amando la vida

Y bien aquí estoy yo, frente a ti, en el silencio, una vez mas, deseado, anhelado y cotidiano.
Me oigo como a través de una emisora y sintonizo (como cuando jugamos los sábados al teatro) a veces, hay demasiado ruido y otras las ondas llegan cercanas casi como un susurro interno, esas me gustan, son calidas y tiernas, no dañan. Salen desde mi hacia el exterior como una flor que se abre a un nuevo día perfumada con las ultimas gotas de rocío.
No espero, estoy y, aquí me hallo. No deseo, soy y así me siento. No juzgo, no hay nada que juzgar, solo un sentimiento a veces calido y, otras frío; a veces dulce y, otras agrio. Tan solo sensaciones, pasan por mi como el viento a través de los resquicios de las persianas y fluyen como el agua sobre las rocas.
Así me observo desde aquí y así me siento en estas horas que no tienen tiempo, que se detienen sólo por que yo permanezco en ellas.
Hoy también llovió y me alegre, porque sé, que Mamá Tierra así lo desea; La siento absorber como sedienta, y noto como se nutre hacia las raíces, esta agradecida, me lo dicen mis plantas de los pies. El Cielo también acoge esta alegría desde su serenidad gris, en calma, sabe que esta dando vida, y yo observo posicionada entre ambos, receptora de la belleza, de ese amor que se manifiesta ante mis ojos, y me inunda la sonrisa, del gesto sereno que recogen estos días.

P.D.- Para mis Cronopios queridos, porque todo sucede por amor, tan solo por eso