martes, 16 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El corazón es de la misma sustancia que el cielo.
Para un pensamiento alegre es
como la Estrella de los Justos, o un feliz presagio.
Para un pensamiento encolerizado es
como la tempestad y la tormenta.
Para un pensamiento compasivo es
como la brisa y el rocío.
Para un pensamiento severo es
como un sol ardiente o una helada otoñal.
Todos esos aspectos se alternan, basta con aceptar su irrupción o desaparición para sentirse libre como el universo,
de la misma sustancia que el cielo.
Hong Zicheng.
3 comentarios:
Hola Roque, un poema frágil como los silencios, como el amor, como los sueños, como tú y yo?
Gracias! Ahora la luna ya tiene testigos de su muerte.
Hay algo en nosotros, que siempre es testigo de la luna, y del sol, y de las estrellas.
es por ti que esa luna brilla.. es por ti que esa luna muere. ..todo es por ti.
Todo existe porque tu estas aqui.
Hermoso poema Roque, contigo, con Karma, y con los cronopios y cronopias esas que todavia no se lo que significa, siempre son buenos tiempos para la lírica.
Un abrazo, hermano leñador.
Gracias por vuestros comentarios Carmen y César. Claro que todo existe porque tu estás aquí. Existe en ti, así que nada se puede morir sin testigo... pero la poesía es con frecuencia la absorción en un estado, en un sabor del ser. Por ejemplo en los haikús: la soledad, la nostalgia, la alegría..El tipo de sabor es lo que le da color, es lo que la hace visible.
Un abrazo.
Publicar un comentario