
Me encantó Avatar y que un grupo de niños palestinos se pintaran de azul, equiparando su lucha con la de los Na’vi, me parece hermoso.
Algo está cambiando.
El corazón es de la misma sustancia que el cielo.
Para un pensamiento alegre es
como la Estrella de los Justos, o un feliz presagio.
Para un pensamiento encolerizado es
como la tempestad y la tormenta.
Para un pensamiento compasivo es
como la brisa y el rocío.
Para un pensamiento severo es
como un sol ardiente o una helada otoñal.
Todos esos aspectos se alternan, basta con aceptar su irrupción o desaparición para sentirse libre como el universo,
de la misma sustancia que el cielo.
Hong Zicheng.
4 comentarios:
Hola Cronopia, que gusto leerte! la muerte me resfrió, ando tapadita porque quiero veros este finde.
Besitos
Cuídatenos mucho por Dios!.Tengo muchas ganas de veros a todos,de deleitarme con el relato de tu defunción, de escuchar las aventuras venecianas de Marigaila,de degustar, otra vez, los platos amorosos de Fer, de hacer bobadas y muecas varias con los niños de la selva, de ,quizás ,escuchar la dulce voz de Fred y , a lo mejor, la de Marusela...de miles de situaciones inesperadas pero siempre deliciosas y bien nutritivas.
No sé por qué me da que Toni va a aparecer en breve...¿este sábado?
Hola cronopia, Toni no, pero Melchor es probable que sí, y se quede tiempo por aquí.
Qué bien!....
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